Aaaaaaarrgggggh!

Y el cuento de la lechera otra vez rondándome el coco... No se han caído los cántaros de leche, no. Toda la Central Lechera Berchuliana se ha ido al garate. Al borde de la quiebra, vamos. Y es que he pasado de jugar NL25 a tener 116 dólares. Tenía yo mi dinerito ahí tan bonico en Los Pelayos y en Titan para poder jugar algún torneíto de vez en cuando. Y las prisas por subir de nivel me hacen pasarlo todo a Full Tilt Poker. Y así, hostión tras hostión mi banca fue bajando hasta donde estoy ahora: en la miseria.

Respetando la banca (como siempre he hecho), estoy jugando NL25 shortstack y la sesión de esta tarde ha sido de risa, de auténtica risa. Me han entrado tropecientos ases. Y la única vez (y con esto quiero decir que ha sido una sola) que alguien me los ve, bad beat al canto. Y claro si sólo fuera eso, pero es que esta tarde ha sido el festival del bad beat. He perdido cuatro cajas.

Esto del póquer así se hace muy pesado. Cuesta arriba e interminable. Aunque aún no me rindo. Así que a ver más vídeos, entrenamientos, postear manos y leer artículos en Pokerstrategy. No me queda otra.